Supongo que en momentos de crisis, todos miramos primero nuestro ombligo y puede, que más tarde, si nos queda tiempo, el de los demás.
Por ello, el otro día hablaba con una amiga de lo bien que, a pesar de los recortes, iba el sistema sanitario catalán, pues emparanoiada con el calor y lo cansada que me sentía esos días de tanto bochorno, pedí a mi doctora, si podía mirarme si todo iba bien con mi corazón, y para mi sorpresa, me realizaron las placas y el electro en esa misma semana. La verdad es que me sorprendí mucho, pues en ocasiones anteriores había tenido que esperar más de diez meses a que me realizaran una radiografía de la espalda. Y así de contenta estaba yo, que me iban a dar los resultados en menos de quince días, cuando al sentarnos a tomar café, me dijo:
- ¿Quieres que te cuente una historia de miedo?
No me gusta pasar miedo, pero como sé que esta amiga me conoce, me dije que algo interesante iba a contarme, y aunque cuando finalizó el relato, tuve que darle la razón, (a lo de la peli de miedo), le contesté afirmativamente.
Y empezó a contarme la historia haciéndome una pregunta:
- ¿Cómo crees que es la mejor manera de pasar un sábado noche?
Yo sin contestarle, pensé... Una cenita con la pareja, unas copas con los amigos, un cine, un teatro... etc... etc...
Y ella siguió. Yo he tenido el mejor sábado de mi vida, (enseguida me di cuenta por su tono, que iba con ironía). Estuve esperando a un doctor que me explicara que le habían hecho a mi padre desde las 18h. hasta las 23h. Usando términos médicos, te cuento desde el principio para que sepas de que va la historia, informándote que es solo una forma de contarlo y que estas líneas no han salido de boca de ningún profesional de la medicina.
Varón. 75 años. Diagnosticado de esclerosis múltiple. Asiste al hospital en silla de ruedas por problemas de obstrucción en la sonda urinaria, quejándose de dolor abdominal. El paciente llega a las 18'15 al hospital de Igualada de urgencias. No entendemos porque está aquí puesto que es un tratamiento que podrían haberle realizado enviando a una enfermera a su domicilio. Se le desobstruye la sonda. Se espera que en breve llegue el acompañante puesto que viene detrás de la ambulancia en coche propio.
- ¿Por qué tuve que llevar a mi padre al hospital y no solicité la visita domiciliaria de la cual él dispone por estar completamente inválido? - me pregunto enfurecida mi amiga -
- Porque el médico que lleva a mi padre, me dijo que él ya no venía más a casa para desobstruir una sonda que seguro se le volvería a obstruir con el tiempo. Que ya había venido dos veces en dos semanas y que debía ir de urgencias al hospital puesto que seguro se quedarían a mi padre ingresado.
- ¿Ingresado por una sonda obstruida? - le pregunté inocentemente a mi amiga-
- Pues eso pensé yo. Pero mi padre que nunca se queja, se quejaba más que nunca y, ¿qué podía hacer si el médico no quería venir o enviar a nadie a casa?
Bueno. Pues resulta que llegué diez minutos más tarde que mi padre y el doctor que le había atendido, ya se había ido. Y tonta de mí, pregunté cuando podría llevar a mi padre a casa, a lo que me contestaron que el médico no volvía hasta las 23h y que además empezara a rezar para que la ambulancia pudiera venir, puesto que sólo tenían una ambulancia asignada al hospital y ahora mismo estaba en Lleida, así que hasta que no volviera, no podrían llevar a mi padre a casa.
Te juro que quise dejar la silla en el hospital y meter a mi padre en mi ínfimo deportivo. Pero pensé que como le llevaba luego hasta su cama.
Yo seguí esperando, el durmiendo, (por suerte de poco se enteró), aunque claro está, no merendó, no cenó y no se tomó sus pastillas.
- ¿A qué hora llegaste a casa? - pregunté -
- A las cuatro de la mañana. Eso sí. Mi padre iba acompañado de una señora que debían llevar a Capelladas. Al menos no estuvo sólo en el viaje, (esto también iba con ironía).
INCREIBLE, PERO CIERTO.
¿Es esto lo que quiere nuestra querida Generalitat? ¿Médicos de ambulatorio inútiles que envían a un enfermo a urgencias para que le desobstruyan una sonda porque en vez de buscar una solución permanente, no quieren volver a ir a casa del paciente? ¿Médicos que dejan que el acompañante de un enfermo no sepa que es lo que ocurre durante cinco horas? ¿Una sola ambulancia para... iba a decir una comarca, pero... A Lleida? Aún me pregunto qué hacia la ambulancia destinada al hospital de Igualada en Lleida. Una ciudad que se encuentra a 116km de distancia.
Y de veras que en esta nueva etapa de Odisea, quería ser más positiva y más buena con los políticos, pero es que me rondan dos preguntas por la cabeza que he de hacer:
- Estimado Sr. Artur Mas. ¿Usted también se pelea con los médicos de la seguridad social? ¿Tiene seguro médico privado?
Si a la primera pregunta me contesta usted que si y a la segunda que no, por supuesto que no voy a creerle. Pero bueno... ¿Qué le importa a usted lo que piense una ciudadana más de este país, (que para usted ni siquiera lo es), si para usted tan sólo somos votos?
Slow Life, pero por favor, no os pongáis enfermos.
P.D: Que conste que esta entrada de hoy, no va en contra del personal sanitario del hospital, puesto que mi amiga me comentó que aún gracias que podían abarcarlo todo con el poco personal que había. Por supuesto, si va en contra del médico del ambulatorio, que tras hablar con mi amiga, me dijo que es famoso por diagnosticar a los enfermos sin ni siquiera mirarlos, (al parecer tiene Rayos X en la vista), pero bueno, a este ya le vendrá el marrón a través del inspector médico.
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