lunes, 26 de septiembre de 2011

Mayoría del PP en las próximas elecciones del 20N


¿Por qué la sociedad es tan, pero tan ingenua que cree que solo existen dos partidos políticos en España? 

¿Es la solución a los problemas que estamos viviendo en nuestra sociedad que estos dos partidos políticos sean nuestras únicas opciones? ¿Es que jamás nos libraremos de ellos?.

Cada cuatro años se pasan la pelota unos a otros, a veces, al candidato de la oposición le toca esperar un poquito más, pues supongo, que se debe estar muy calentito en el puesto de mando.

La crisis que ellos han provocado y que pagamos nosotros. Los bancos que han perdido, si alguna vez los tuvieron, sus valores. Las hipotecas abusivas, que te obligan a trabajar para pagar una casa que no disfrutas, porque seguro que trabajas demasiado, siempre y cuando tengas la suerte de tener uno y no ser un paria de la tierra sin futuro...

¿Todo esto se arreglará cuando Rajoy sea presidente del gobierno? ¿Los parados de más de cuarenta años encontraran trabajo? ¿La gente ya no será desahuciada de su casa con deudas millonarias? ¿Los jóvenes tendrán una educación pública de calidad? ¿La sanidad volverá a ser, al menos,  la de antes?

¡¡Qué maravilla!! ¿No? ¿Tendrá Rajoy una varita mágica? ¿O es que la sociedad es tan estúpida (me excluyo porque yo a ese señor no le votaré en mi vida), que cree que cambiando el perro cambiaremos el hueso?

Volver a una España de derechas. Para mi tierra que es Catalunya puede ser un suplicio, claro que ya estamos acostumbrados a la derecha, porque... supongo que nadie se cree que CIU es de centro... bueno, a no ser, que ser de centro sea bailar al son que mejor vaya para conseguir lo que deseas.
No entiendo esa gran mayoría que dicen los periódicos que va a votar al barbas. De veras, no entiendo en que están pensando, pero si al final salen, que Dios nos coja confesados aquí en Catalunya.

¿Es que acaso no existen más partidos políticos? ¿Por qué no cambiamos y los dejamos en la calle? ¿Por qué no dar una oportunidad a grupos más pequeños que puede que inyecten sangre nueva en los estados políticos? ¿Tenemos miedo? ¿A qué? ¿A que lo hagan mal? ¿A qué hundan el país? ¿Es que acaso podemos estar peor? A si... Que podemos acabar como Grecia, ya no me acordaba que la sombra del rescate europeo pulula por encima de la piel de toro.

Pues me van ustedes a disculpar, pero no me gusta el barbas. Mírenle a los ojos y díganme solo si les transmite la confianza que un líder político ha de transmitir. Ojos hundidos, nariz aguileña, cejas despobladas, calvicie incipiente... No es que solo me fije en el exterior, pero si es que ni siquiera habla bien, si incluso a veces se traba con las palabras...

Por sus hechos les conocerás, y lo que conozco del PP, no me gusta nada. Claro que lo que conozco del PSOE tampoco me gusta, con lo cual, para mí está clara cuál va a ser mi decisión de voto, por poco que pueda salir, ya que la sociedad tiene demasiado miedo a dejar la mano de papá PP y mamá PSOE para que venga tito X con nuevas y frescas ideas.

Como dicen los expertos, (y es en una de las pocas cosas que coincido con ellos), la sociedad se merece la política que tiene, pues somos nosotros quien les votamos.

Slow Life

jueves, 22 de septiembre de 2011

Te vas a reír de quien yo te diga

No quería publicitar esta gran ofensa, pero supongo que si quiero dar mi opinión sobre ello, antes deberéis verlo, por eso la horrible viñeta de hoy, (que os aseguro, es la más light que he encontrado), de entre todas las publicadas.

Por favor. Decidme que estamos a 22 de Septiembre del AÑO 2011. Que nos encontramos en pleno SIGLO XXI. Que no hemos retrocedido a épocas pasadas dónde la mujer era un trozo de carne con el que los hombres hacían lo que querían.

A ver si nos enteramos, que las mujeres de hoy en día exigimos respeto, tanto a nuestra imagen, como a nuestro intelecto, como por supuesto a las idiosincrasias de nuestra salud, que bastante tenemos con ellas.

Estoy muy enfadada, pero de veras, muy mucho. Tanto que aunque supongo que se ve el porqué, no voy a poner el nombre del autor, pues el ser que me ha enfadado tanto, es para mí, y por supuesto a título personal, un desgraciado que sigue anclado en la misoginia, el machismo y los seres retrógrados, que tantos dolores de cabeza y tantas libertades femeninas cortaron, pensando que éramos inferiores a ellos.

El motivo del enfado es por una serie de viñetas cómicas, (algunas incluso más horrendas que la que he colgado para ilustrar el artículo), que se han publicado en la revista digital de la Sociedad Española de Ginecología, donde se muestran los problemas de salud de las mujeres en "plan gracioso".

Mire señor. Se va a reír usted de su madre, que por cierto, si lo piensa bien, también es una mujer. Vais a perdonar mi lenguaje soez, pero es que he de decirlo:

- Tiene usted la gracia en el culo y dibuja usted de pena. Es usted un misógino, machista, retrógrado, Neanderthal y mal educado que no siente respeto por el género femenino, y por supuesto, me va a disculpar usted si mis palabras le ofenden, puesto que a lo mejor, lo único que es usted, es un insensato que no ha pensado en lo que estaba dibujando. Si es de esta manera, discúlpeme, aunque para mí, como para la ley, la inconsciencia de una acto no tiene perdón, y más cuando cada día seguimos luchando para que los derechos de la mujer no sean masacrados a través de la publicidad, la televisión, en el trabajo, en casa y en la sociedad en general.

Seguro que usted y sus colegas masculinos se han reído mucho con sus viñetas, aunque espero, que al menos uno, (de veras que con uno me conformo), uno de su colegas le haya dicho que son unas viñetas de mal gusto y ofensivas para el género femenino.

Claro que no me extraña que haya dibujado lo que ha dibujado, si se rodea de compañeras femeninas que le defienden diciendo:

- Nada más lejos de la realidad que mi colega haya intentado despreciar a la mujer. sólo ha pretendido dar un toque de gracia a la profesión. En todas las profesiones se hacen chistes y diferente sería si esas viñetas se exhibieran en las consultas.

Mira bonita. Con mujeres como tú, vamos apañadas. No quieras ser como ellos, no les rías las gracias, no lo necesitas. Podrías haber quedado de puta madre, simplemente diciendo: - Ha querido ser gracioso y se ha estrellado. No debería haberlo hecho.

¿Cuándo vamos a librarnos de hombres y mujeres anclados en el pasado? ¿Es que jamás vamos a conseguirlo? De veras que nos merecemos la sociedad que tenemos. Por eso yo, cada vez la entiendo menos. Aunque sigo teniendo esperanza cuando doctores como Ángel Santaolalla, (y aquí sí que pongo el nombre, pues para mí se merece un aplauso), son capaces de pronunciarse y decir:

- Estos chistes son horrorosos, ofenden a mujeres y ginecólogos y pido a la SEGO una respuesta contundente.

Felicidades Dr. Santaolalla. Espero que hayan muchos como usted.

Slow Life.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

No quiero olvidar mi nombre...


A lo largo de mi vida han existido palabras que simplemente con pensar en ellas me han provocado un miedo irracional por lo que significan. Miedos que he ido superando poco a poco, con tesón, valentía y muchas ganas de que no coartaran mi propia existencia. 
A estas alturas, siguen habiendo palabras a las que tengo miedo. Miedo porque lo que representan, no tiene solución. Miedo porque el ser humano no debería ni siquiera conocerlas. Miedo, porque sé que puede tocarme a mí la próxima vez.

Hoy es el día mundial del Alzheimer. Esa es una de las palabras que me aterran.

¿Y si después de tantos años buscando quien soy, llega un momento en que olvido incluso mi nombre?

Vivo el Alzheimer de cerca. No en su grado más agudo, pero sí que sé lo que es, el que una persona amada, no te reconozca, o ni siquiera sepa quiénes son las personas que le enseñas en las fotos. Sé lo que es, que esa persona me diga que hijo tan guapo tengo, cuando jamás he querido tenerlos, y además sé que si horrible es ver enfermar a un familiar, más lo es, cuando esa persona había sido un gran hombre. Un caballero de los que ya no quedan. Un señor. Un gran señor que me enseñó el respeto a los demás y el respeto por uno mismo. Que me mostró que el ser humano no debe ser mediocre y que siempre, se ha de luchar por lo que uno quiere.

Se habla mucho hoy sobre el Alzheimer. Supongo que porque es su día. Aunque pienso, y parece ser, que las cosas que no tienen día propio, no importan.

No recuerdo dónde vi las palabras que voy a deciros. Si sé que las decían los hijos de alguien famoso que tenía Alzheimer, aunque, de veras que por mucho que me esfuerzo, no recuerdo de quien se trataba. Pero me sorprendió la alegría de esa familia y del propio enfermo cuando comentaban que su padre siempre que estaba lúcido decía:
- Lo bueno de tener Alzheimer es que puedes ver (aquí decía el título de una película, que era su favorita) y disfrutar siempre como si fuera la primera vez que la ves.

Increíble. 

Supongo que sólo de esta forma ganaremos la batalla a una enfermedad tan cruel que borra tus recuerdos y que hace que olvides quien eras y quien eres.

Sé que el cerebro humano es una máquina muy complicada. Pero quiero creer que algún día, esos magníficos científicos que existen en la tierra, encuentren una cura o al menos una forma de paliar los efectos de esta terrible enfermedad.

Desde aquí, mis pobres palabras de ánimo a todos los familiares de enfermos de Alzheimer, que luchan cada día para que no se olviden de respirar.

Slow Life.

P.D: En esta nueva etapa de Odisea, vais a comprobar que las entradas a veces serán diarias y otras veces no. Si quiero ser escritora, (y juro que lo quiero ser), he de empezar a picar a otras puertas que espero me mantengan algo más ocupada. Por ello y aunque prometo no dejar este blog, al menos hasta que publique mi novela, no os enfadéis si alguna vez entráis y lo veis un pelín desactualizado. Muchos besos.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Recortes de la generalitat de Catalunya en Salud

Supongo que en momentos de crisis, todos miramos primero nuestro ombligo y puede, que más tarde, si nos queda tiempo, el de los demás.

Por ello, el otro día hablaba con una amiga de lo bien que, a pesar de los recortes, iba el sistema sanitario catalán, pues emparanoiada con el calor y lo cansada que me sentía esos días de tanto bochorno, pedí a mi doctora, si podía mirarme si todo iba bien con mi corazón, y para mi sorpresa, me realizaron las placas y el electro en esa misma semana. La verdad es que me sorprendí mucho, pues en ocasiones anteriores había tenido que esperar más de diez meses a que me realizaran una radiografía de la espalda. Y así de contenta estaba yo, que me iban a dar los resultados en menos de quince días, cuando al sentarnos a tomar café, me dijo:
- ¿Quieres que te cuente una historia de miedo?

No me gusta pasar miedo, pero como sé que esta amiga me conoce, me dije que algo interesante iba a contarme, y aunque cuando finalizó el relato, tuve que darle la razón, (a lo de la peli de miedo), le contesté afirmativamente.

Y empezó a contarme la historia haciéndome una pregunta:

- ¿Cómo crees que es la mejor manera de pasar un sábado noche?

Yo sin contestarle, pensé... Una cenita con la pareja, unas copas con los amigos, un cine, un teatro... etc... etc...

Y ella siguió. Yo he tenido el mejor sábado de mi vida, (enseguida me di cuenta por su tono, que iba con ironía). Estuve esperando a un doctor que me explicara que le habían hecho a mi padre desde las 18h. hasta las 23h. Usando términos médicos, te cuento desde el principio para que sepas de que va la historia, informándote que es solo una forma de contarlo y que estas líneas no han salido de boca de ningún profesional de la medicina.

Varón. 75 años. Diagnosticado de esclerosis múltiple. Asiste al hospital en silla de ruedas por problemas de obstrucción en la sonda urinaria, quejándose de dolor abdominal. El paciente llega a las 18'15 al hospital de Igualada de urgencias. No entendemos porque está aquí puesto que es un tratamiento que podrían haberle realizado enviando a una enfermera a su domicilio. Se le desobstruye la sonda. Se espera que en breve llegue el acompañante puesto que viene detrás de la ambulancia en coche propio.

- ¿Por qué tuve que llevar a mi padre al hospital y no solicité la visita domiciliaria de la cual él dispone por estar completamente inválido? - me pregunto enfurecida mi amiga -
- Porque el médico que lleva a mi padre, me dijo que él ya no venía más a casa para desobstruir una sonda que seguro se le volvería a obstruir con el tiempo. Que ya había venido dos veces en dos semanas y que debía ir de urgencias al hospital puesto que seguro se quedarían a mi padre ingresado.
- ¿Ingresado por una sonda obstruida? - le pregunté inocentemente a mi amiga-
- Pues eso pensé yo. Pero mi padre que nunca se queja, se quejaba más que nunca y, ¿qué podía hacer si el médico no quería venir o enviar a nadie a casa?

Bueno. Pues resulta que llegué diez minutos más tarde que mi padre y el doctor que le había atendido, ya se había ido. Y tonta de mí, pregunté cuando podría llevar a mi padre a casa, a lo que me contestaron que el médico no volvía hasta las 23h y que además empezara a rezar para que la ambulancia pudiera venir, puesto que sólo tenían una ambulancia asignada al hospital y ahora mismo estaba en Lleida, así que hasta que no volviera, no podrían llevar a mi padre a casa.
Te juro que quise dejar la silla en el hospital y meter a mi padre en mi ínfimo deportivo. Pero pensé que como le llevaba luego hasta su cama.
Yo seguí esperando, el durmiendo, (por suerte de poco se enteró), aunque claro está, no merendó, no cenó y no se tomó sus pastillas.
- ¿A qué hora llegaste a casa? - pregunté -
- A las cuatro de la mañana. Eso sí. Mi padre iba acompañado de una señora que debían llevar a Capelladas. Al menos no estuvo sólo en el viaje, (esto también iba con ironía).

INCREIBLE, PERO CIERTO.

¿Es esto lo que quiere nuestra querida Generalitat? ¿Médicos de ambulatorio inútiles que envían a un enfermo a urgencias para que le desobstruyan una sonda porque en vez de buscar una solución permanente, no quieren volver a ir a casa del paciente? ¿Médicos que dejan que el acompañante de un enfermo no sepa que es lo que ocurre durante cinco horas? ¿Una sola ambulancia para... iba a decir una comarca, pero... A Lleida? Aún me pregunto qué hacia la ambulancia destinada al hospital de Igualada en Lleida. Una ciudad que se encuentra a 116km de distancia.

Y de veras que en esta nueva etapa de Odisea, quería ser más positiva y más buena con los políticos, pero es que me rondan dos preguntas por la cabeza que he de hacer:

- Estimado Sr. Artur Mas. ¿Usted también se pelea con los médicos de la seguridad social? ¿Tiene seguro médico privado?

Si a la primera pregunta me contesta usted que si y a la segunda que no, por supuesto que no voy a creerle. Pero bueno... ¿Qué le importa a usted lo que piense una ciudadana más de este país, (que para usted ni siquiera lo es), si para usted tan sólo somos votos?

Slow Life, pero por favor, no os pongáis enfermos.

P.D: Que conste que esta entrada de hoy, no va en contra del personal sanitario del hospital, puesto que mi amiga me comentó que aún gracias que podían abarcarlo todo con el poco personal que había. Por supuesto, si va en contra del médico del ambulatorio, que tras hablar con mi amiga, me dijo que es famoso por diagnosticar a los enfermos sin ni siquiera mirarlos, (al parecer tiene Rayos X en la vista), pero bueno, a este ya le vendrá el marrón a través del inspector médico.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Cómo destruir la capa de ozono el día de su cumpleaños


No entiendo la sociedad en la que vivo. La verdad es que no la entiendo por muchas cosas, pero la que ahora me atañe, es tan simple como:

                - ¿Por qué han prohibido el tabaco?

Lo primero que he de decir es que soy una firme luchadora anti tabaco, aunque también he de decir que no es por la salud de los otros, si no por la mía, por lo que no me gusta que fumen delante de mí. Por eso y porque me molesta mucho, pero mucho, pero es que no sabéis cuanto, el humo que aparece de repente mientas estás saboreando un jugoso filete, o el pestilente olor de un cigarro mientras esperas el autobús.

Que nadie se confunda. No voy a hacer una apología a favor de los no fumadores y ni siquiera voy a usar este blog para atacar a los que si fuman.

Lo que me pregunto es el porqué de esa prohibición.

Dicen que de esta manera, nuestros "queridos gobernantes", (dejad que me ría un rato), cuidan de sus ciudadanos. Tengo un amigo que dice que primero han empezado con el tabaco, después con las grasas, después con el alcohol, y que después ya nos podremos olvidar del mundo tal como lo conocíamos, y esperar un mundo tipo "Propicios Días"*

Pero bueno. Lo que yo me pregunto, (mientras sigo intentando localizar a una mosquito tigre que acaba de entrar por la ventana, armada con un insecticida concentrado sin olor), es porque prohíben el tabaco, o el alcohol, (ya llegará, ya), y resulta, que después de haber rociado mi despacho con el espray que llevo en la mano, se me ha ocurrido leer las instrucciones, y he podido ver que literalmente pone:

                - Peligroso para el medio ambiente.

Y en letra muy pequeña añade:

                - La exposición repetida puede provocar sequedad y grietas en la piel. Muy tóxico para los organismos acuáticos. A largo plazo puede provocar efectos negativos en el medio ambiente acuático. No respirar los aerosoles, (¿ahora me lo dice?). Evítese el contacto con los ojos y la piel. En caso de contacto elimínese los residuos del producto con todas las precauciones posibles. No tire los residuos por el desagüe.

¿Esto no es peligroso para nuestra salud? Entonces... ¿Por qué no está prohibido?

De veras que no entiendo a esta sociedad, más que nada porque parto de la base que yo soy de los que dicen "Prohibido Prohibir". Pero... Si prohíbes el tabaco, o el alcohol, o las grasas, porque dañan la salud del ser humano. ¿Por qué no se prohíben estos aerosoles? ¿Por qué se sigue dejando que hayan vertidos de petróleo en nuestros mares? ¿Por qué se permite que los países que más gases de efecto invernadero emiten, se pasen el protocolo de Kioto por el mismo Kioto?

Son preguntas que a muchos les parecerán tontas. Pero a mí, mientras acabo de contaminar mi despacho y parte de esa estratosfera donde se encuentra la capa de ozono, no me lo parecen, y menos cuando acabo de ver en el calendario, que hoy es el día mundial de la protección de la capa de ozono.

¡Perdóname Ozono!

No soy muy ecológica, pero te prometo que la próxima vez intentare fijarme que el insecticida que compro sea algo menos contaminante. Digo yo que alguno habrá.

Por si sirve de algo. Hoy ya no voy a rociar más con ese aerosol, (espero que la mosquito haya muerto ya), y si me lo permites:

- Muchas felicidades y cuídate mucho Ozono, porque si no lo haces tú, nadie lo va a hacer. Aunque dicen los científicos que vamos recuperando a buen ritmo y que allá por el 2050 podremos rozar los niveles de ozono que teníamos antes de 1980. ¡Qué buena noticia!

Slow life y un feliz fin de semana.

Post Data 1: Supongo que a estas alturas todo el mundo sabe de qué va esto de los Propicios Días*, pero si alguien no lo sabe, deberá ver la película "Demolition Man", de Stallone para entenderlo.

Post Data 2: Por cierto y sé que lo he dicho antes en alguna que otra entrada del blog. Yo no quiero el mundo que se describe en esa película ni regalado.

Post Data 3: ¡¡Shit!! Creo que me ha picado el bicho. Encima de contaminar, ni siquiera la ha matado.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Todo es según el color del cristal con que se mira

Ya lo dijo el gran Ramón de Campoamor en su poema de 1846, llamado "Las dos linternas":

Y es que en el mundo traidor
nada hay verdad ni mentira;
todo es según el color
del cristal con que se mira.

Pues bien. Yo añadiría algo más. Los años te hacen cambiar el cristal por el que miras. Y quien dice los años, dice las experiencias vividas, los mazazos que te has llevado, las alegrías que has vivido y por supuesto, la gente con que has compartido todo esto.

Igualmente, aunque esto parezca bueno, el superar la tontería de darle importancia a las cosas que carecen de ella, tiene un subfondo oscuro al que podemos llegar si no tenemos cuidado.

Hablo del endurecimiento del alma y con ello me dirijo a aquellas personas que están tan de vuelta de todo que no hay nada que traspase su cada vez más pequeño corazón.

Algunos seguro que estarán pensando que en este mundo tan loco que nos ha tocado vivir, ya está bien que endurezcamos nuestro corazón para así vivir mejor sin que las cuestiones externas nos afecten.

Pero... Si perdemos nuestra capacidad de que las cosas nos hieran... ¿No estamos perdiendo un poco de nuestra propia humanidad? ¿No es eso lo que nos diferencia de los animales? Que nos afectan las cosas que ocurren a nuestro alrededor.

Es curioso que hago este acto de reflexión porque mi bendita conciencia se dio cuenta el otro día en que, por hacerme la dura, por demostrar que las cosas no me afectaban, (siempre con la idea de no preocupar a los que me quieren), fui un poquito cruel con una persona que estaba de "bajeras" y, aunque en ese momento no me di cuenta, mi mente, (que ya sabéis que piensa demasiado), guardó en mi corazoncito aquellos sentimientos para, una vez pasadas las horas, hacer saltar el resorte de la conciencia y decirme:

                - ¿No crees que te has pasado un poquito?

Cosa que hizo que tuviera que llamar a la persona en cuestión para pedirle perdón. Lo que sí que me faltó fue decirle que realmente las cosas que nos ocurren alrededor nuestro, no pueden coaccionar nuestra vida, ya que tú eres la única persona que decide que es lo que importa y que no.
Pero... Se ha de tener cuidado con lo que te deja de importar. No vaya a ser que te conviertas en una máquina.

Así que haciendo un acto de contrición, voy a intentar dejar que mi corazón salga más a la luz, dándole un descanso a mi mente, que bastante colapsada está ya.

Slow Life y no dejéis que la vida deje de importaros.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cambios de humor en la mujer influenciada por la sociedad


Nunca dejará de sorprenderme la mente humana. La verdad es que espero que nunca deje de hacerlo porque es muy divertido, al menos para mí, sorprenderme de algo que se usa a diario.
Creo que hay muy pocas cosas que puedan llegar a sorprenderme , pero una de ellas es nuestra mente, que puede pasar del estado más alegre al más depresivo en un santiamén por una simple frase, o una simple mirada desaprobatoria.

Dicen los hombres a los que he preguntado, que a ellos esto no les pasa, (ahora podría hacer un chiste fácil, pero esta vez, voy a ser buena), que son sencillos y que como se dicen las cosas a la cara, esto de las frases malintencionadas o las malas miradas no lo sufren.
Bueno... Voy a creerles, aunque, la verdad, tengo mis dudas. No creo que en el mundo de los hombres, todo sea tan limpio y fácil.

Hablaba sobre los cambios de humor, que según los expertos, es algo casi en exclusiva de la mujer y es curioso como es verdad, que a veces, crees estar fantástica, y algo o "alguien" te hace ver que no es así.

No sé si a vosotras os ha pasado alguna vez el pensar que estáis fantásticas y que cuando os miráis a un espejo decís: - ¡Oh, Dios! ¿He salido así de casa?
A mí, sí. La verdad es que me ha ocurrido en numerosas veces. Lo diferente de las distintas épocas en las que me ha pasado, es que hace quince años, me avergonzaba y mirando al suelo, volvía a casa corriendo para arreglar el desaguisado. Ahora, me miro y me digo: ¿Tú eres tonta? ¿Cómo sales así a la calle?, (que conste que esto sólo me lo puedo decir yo, si me lo dice otra persona, le parto la cara), hago de tripas corazón y sigo en mi día a día hasta que vuelvo a casa y tiro la prenda que ha provocado la crisis.
De todas, todas, el desaguisado se arregla y no pasa nada por no estar exactamente como tu creías, por mucho que la imbécil de turno te siga mirando como diciéndote:
- Joder, ojea alguna revista de moda por favor, los ochenta hace mucho que pasaron.

Extrapolando lo del mazazo de que alguien te diga que no es el conjunto adecuado para el lugar en el que te encuentras, (por ejemplo), al trabajo, he de decir que a veces, es difícil recibir negativas de algo que creías que estaba bien hecho, pero sobretodo, es muy difícil que te digan que el trabajo es bueno, pero que no es el lugar adecuado para su entrega.

No sé si me explico bien, A veces, es difícil empezar nuevos proyectos, porque vas perdida por un mundo nuevo que no conoces. Supongo que todo lo nuevo asusta y que lo más difícil es reconocer que eres una ignorante del tema, (esta parte ya la tengo yo superada), pero no deja de fastidiar, que cuando te llega alguna negativa por tu trabajo, tu mente automáticamente te diga:
- ¡No vales tía! ¿En que estabas pensando?

Eso es lo que me sorprende de la mente, o al menos de las mentes que yo conozco, que sé que no soy a la única que le pasa, que cuando recibe una negativa, se queda sólo con la negativa, sin leer el resto del mensaje.

¿Sabéis que es lo que nos pasa en ese momento? El otro día lo descubrí.

            - Que estamos tan cerca del puzle que no vemos la imagen correctamente.

Y resulta que cuando te separas un poco y lees el resto, ves que aún en lo malo de recibir una negativa, existe un resquicio de esperanza y a veces, incluso hay gente que intenta guiarte por los cauces correctos, cosa que agradezco muchísimo pues en estos tiempos que corren, es muy difícil encontrar a alguien que te dedique unas frases alentadoras que te hacen pensar, (cuando al final consigues leerlas), que no todo es tan malo.

Los creyentes dirían que:
            - Cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana.

Los romanos, nos contarían la historia de Pandora. Lo de la caja con los tormentos terrenales y la esperanza que quedó dentro.

Y yo, yo diría:
            - Sigue caminando. No vas tan errada. Puede que existan piedras en el camino, pero lo que vale la pena, cuesta conseguir. Sigue creyendo en tu proyecto, sólo has de llamar a la puerta adecuada, y al final, darás con ella.

Así que Slow Life, y fuerza y tesón en todos vuestros proyectos.

Por cierto. La imagen que presenta la entrada de hoy es Pandora. Una obra de 1896 del gran John William Waterhouse.

martes, 13 de septiembre de 2011

Reírnos de todo, incluso de lo que no es correcto


Hace unos días me preguntaba si se puede hacer broma de cualquier cosa.

Entrando de nuevo en el tema, me lo preguntaba porque en esto de la libertad humana, nadie sabe dónde está el límite, ya que cada ser humano tiene una escala de valores diferente.

Es curioso que los programas televisivos más vistos de nuestra actual televisión son aquellos que "en teoría deberían hacernos reír" juntamente a la ya mítica telebasura que nos acompaña desde hace ya unos cuantos años.

Tal como comentaba hace unos meses en este mismo blog, los anuncios y en este caso, (la televisión), muestran como es la sociedad de cada época, con lo cual pienso que la gente que dentro de muchos años estudien como eran los humanos que vivían por allá el 2011, deberán creer dos cosas:
            
- O que éramos sumamente cómicos y nos reíamos de absolutamente todo.
- O que ante la gran crisis que el mundo estaba pasando, la gente sólo quería olvidarse de los problemas y dedicar su tiempo a reírse de todo lo malo que sucedía a su alrededor.

Aunque... Supongo que es normal cuando llegas de trabajar durante ocho o diez horas, de aguantar un interminable viaje en metro o bus, o varias horas de caravana, que lo único que no quieres, es poner la tele y ver como los países rescatados se hunden sin remisión, como el hambre extermina a miles de personas en África, como los delitos de los políticos quedan impunes, y sobre todo, como la gente lucha por un trabajo digno, con un sueldo digno y unas condiciones dignas. Supongo que a lo único que llegas, es a pensar, suerte que no me ha tocado a mí.  

Para ser sincera, yo no veo esos programas pues prefiero una buena película, pero en definitiva es la misma acción, entrar en un mundo que no es el tuyo, dónde el bueno siempre gana, las cosas siempre acaban bien y los protagonistas salen airosos de situaciones en las que normalmente cualquiera de nosotros sucumbiríamos a manos de los malos.

La entrada de hoy, viene a que el otro día, haciendo un poco de zapping, me paré a escuchar un monólogo de una comediante, que si bien intentaba hacer reír, a mí no me hizo gracia. Era sobre las personas que envían esos mails realizados con power point, con música tranquila y frases bonitas. Pero... que queréis que os diga, no sé si fue por el tono, o por el mero hecho de ridiculizar el trabajo de otra persona, que me sentó mal. Pensé que ese monologo de humor, era como ridiculizar la letra de una canción, las páginas de un libro, las frases de un poema o las pinceladas de un cuadro.

Vuelvo a preguntarme:

- ¿Podemos reírnos de absolutamente todo?

En este caso era una tontería, pero todos sabemos, que a veces, en nombre del humor y de la libertad de expresión, la gente cruza límites que no debería cruzar.

Pues... Me va a perdonar señora mía, pero a mi parecer, aunque a veces esos power point resulten algo molestos, en otras ocasiones te hacen conectar con tu yo interior, o te recuerdan que hace mucho que no llamas a gente querida, que no sabes de aquellos amigos que viven lejos... O incluso te hacen descubrir voces maravillosas en canciones jamás oídas, o te descubren grandes escritores que desconocías porque su tiempo ya pasó.
A mí me gustan esos power point, porque de vez en cuando te arrancan una sonrisa, o te hacen pensar en todo lo bueno que tiene la vida.

¿Que no necesitamos esos mails para saber todo eso? Puede ser, pero con tantas desgracias que están ocurriendo en el mundo, ya está bien, que de vez en cuando, llegue a nuestros correos algo con imágenes bonitas, realizadas por fotógrafos anónimos fantásticos.

Esa comediante se burlaba de esos mails y la gente que los crea, pero supongo que no se paró a pensar que haciéndolo se estaba burlando, tal vez, de las frases de Rabindranath Tagore, Premio Nobel de literatura en 1913, o de las imágenes de Nikki Kahn, Carioti Ricky, y Guzy Carol, Premio Pulitzer de fotografía del 2011, o quizás de música realizada por Enya o por Hayley Westenra, grandes voces de nuestro panorama musical.

Seguro que no era su intención, y seguramente cuando escribió ese monologo le debió parecer sumamente divertido... Bueno, la verdad es que la gente del teatro se rió, así que a lo mejor la que no le vio la gracia fui solo yo.

Mira tu... Qué va a ser... Qué a estas alturas de la vida tengo yo que aprender a reírme de la ídem...

Si fuera así. ¡¡Vaya faena!! ¿No?

Slow Life queridos, queridos lectores.

lunes, 12 de septiembre de 2011

No tengas Miedo o Not Fear

Ahora mismo podría estar hablando del aniversario del once de Septiembre. ¿Por qué no iba a hacerlo? Es lo que todo el mundo ha hecho este fin de semana. Rememorar lo que ocurrió. Recordar con pelos y señales el horrible acto que unos indeseables hicieron contra la libertad de los ciudadanos.

Pero, si bien mi pensamiento esta con todas las víctimas, o mejor dicho con sus familiares, no voy a hablar del hecho en sí, si no más bien, de sus consecuencias.

Supongo que es normal que después de algo tan horrible, el miedo se apodere del espíritu humano.

Qué triste. Una palabra tan simple como es "Miedo" y que tenga tanto poder sobre nosotros.

¿Cuántas cosas no habremos hecho a causa del miedo? ¿Cuántas experiencias nos habremos perdido? ¿Cuan vulnerables somos frente a los que mandan gracias a esa arma tan poderosa que nos meten en lo más profundo de nuestro pensamiento para tenernos controlados?

Es curioso pero ya desde bien pequeños el miedo nos acompaña en nuestra vida. Unas veces inducido por las palabras de nuestros padres para que no seamos temerarios, otras porque nuestra imaginación va por libre y piensa en cosas que no son, otras por peligros reales y hechos que te ocurren marcando tu vida para siempre...

¿Se puede vencer al miedo? ¿Se puede ser una persona que no tema a nada? ¿Seríamos más poderosos si no tuvieramos miedo?

Supongo que tanto un ser humano de a pie, como uno que sea, por ejemplo, poderoso, tiene miedo. Aunque seguramente, estos miedos serán diferentes. El primero, digo yo, debe tener miedo a no llegar a fin de mes, a no poder comer esa semana, a perder su piso por culpa de unas condiciones bancarias abusivas, a perder su trabajo, tan sólo por que le ha tocado, a no conseguir un lugar en la sociedad laboral, porque ya tiene demasiada edad... etc...etc...
El segundo en cambio, debe tener miedo al fracaso, a perder lo que tiene, a no poder ganar más, a estar solo, a que nadie le quiera por lo que es y no por lo que tiene, a quedarse solo, (si vuelvo a repetirlo), a tener tanto éxito de que todo el mundo le envidie, a estar solo.

¿Cómo debe ser la soledad de los ricos? Siempre me lo he preguntado.
Rodeados a diario de gente que les alaban, que les loan, que casi, casi les adoran. Sin una pizca de sinceridad, de sentimientos simples y llanos. Siempre rodeados de mentiras, de falacias, de engaños, de palabras bien sonantes...

¡¡Qué triste debe ser!!

Algunos deben pensar... Si muy triste, pero a mi que me den su dinero y verás lo feliz que soy.

Pero... volviendo al tema de la entrada de hoy... ¿Tienen miedo los ricos? ¿Los poderosos temen a algo o a alguien? ¿Son diferentes sus miedo a los nuestros? 

Y... una pregunta común a todos los seres humanos:

¿Se puede vivir sin miedo?
Viendo que el miedo significa una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario, yo creo que el miedo se puede superar. O mejor dicho, creo que es un deber de todo ser humano intentar que nada nos asuste.

Todos deberíamos coger al miedo por "las bolsitas de te"* y decirle que ahora ya no tiene cabida entre nuestros pensamientos. Solo con enfrentarnos a él, habremos ganado la batalla.

Slow Life.

*P.D: Los/las Fans de "Sexo en Nueva York", sabrán a que me refiero. Aunque si nos ponemos a pensar no es difícil saberlo.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Sin Título... Concientemente.


Parece que todo a nuestro alrededor se desmorona. Los proyectos que creías que verían la luz en un tiempo récord, se alargan convirtiendo tu espera en una agónica desesperación encubierta por mantener el tipo defendiendo un Slow Life, cada vez más difícil de defender en un mundo que ha perdido completamente el norte. En un mundo que va demasiado deprisa en busca de que sé yo que les haga más ricos, más poderosos, más listos que los demás, o simplemente más. 

Es muy difícil vivir en Slow Life cuando todo a tu alrededor va a mil por hora. Pero aquí sigo yo, impertérrita, tozuda en su mundo ideal dónde todo el mundo disfruta de los placeres más mundanos, de los más pequeños, sin pensar en el mañana.

Puede que haya creado yo misma este mundo porque no me gusta lo que veo. Porque la gente se ha olvidado de como eran los amaneceres en la playa, de como huele el aire en plena montaña, o de como es la sonrisa de un niño, pero de un niño de los de antes, de aquellos que no lloraban más que cuando algo les dolía, no porque no podían conseguir lo que querían.

Intento sobrevivir en este mundo creyendo en mis propios sueños, sabiendo que en algún momento se harán realidad, con la certeza, (aunque algunos lo llamarían prepotencia), de saber que lo que escribo es bueno. Ahora, tras leer mucho, tras escribir también mucho, puedo decir orgullosa que si en algo soy buena, es escribiendo y que a eso me quiero dedicar.

El tiempo dirá si me equivoco, si estoy errada o si simplemente soy una soñadora más que va en busca de un imposible.

Los que siguen este blog, saben que jamás escribo en sábado, pero también sabrán que este es un blog diario y que falté a la promesa de escribir cada día tanto el jueves como el viernes, por asuntos que no vienen al caso. Por ello, mi conciencia, (como la odio a veces), no me dejaba estar tranquila este sábado hasta que me he puesto a escribir.

Es curioso, como esta (la conciencia) se ha ido callando a cada palabra que iba escribiendo. A lo mejor por eso escribo tanto, para mantenerla callada.

Un buen fin de semana, slow life y muchos besos. Estos que nunca falten.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Premios Principe Felipe 2011 categoria a la Concordia


Hace un tiempo hablaba sobre las libertades humanas y sobre sus comienzos y términos.

Es curioso que en este país, después de tanto tiempo bajo leyes que restringían esas mismas libertades, aún existan vetos para la libertad de expresión.

¿Quién decide sobre lo que se puede o no se puede hablar?
¿Hay algún límite? ¿Quién o qué nos pone ese límite?

Algunos puede que digan que es nuestra moral, o nuestra fe, o la sociedad la que nos limita. Otros a lo mejor piensan que son la familia, los amigos o los círculos sociales de los cuales nos rodeamos.

¿Qué ocurriría si no existieran estos vetos sociales? ¿Qué pasaría si a nadie le importara que te metieras con su religión, o con su sexualidad, o con la forma de educar a sus hijos, o con la forma de hablar o de vestir?

Siempre he pensado que alguien ahí arriba se equivocó en algo cuando creo al ser humano. Y digo alguien, porque me niego a creer que algo tan rebuscado como el ser humano haya salido de la nada, aunque creo firmemente en la teoría de la evolución.
Si, soy así de rebuscada, que le voy hacer si ni yo misma me entiendo a veces. Pero bueno, lo que yo piense o deje de pensar sobre de donde venimos, ahora no viene al caso.

Hablaba sobre que ocurriría si a nadie le importara que le mentaran a la madre, o que se metieran con su color de piel, o si a nadie le pareciera mal, que otros se burlaran de su dios.

¿Nos convertiría eso en amebas? ¿Seríamos seres sin sangre de aquellos que nunca dicen una palabra más alta que la otra?

Yo por suerte no pertenezco a ese circulo, pero si que he aprendido a lo largo de mi vida a saber lo que para mi es importante o no. Supongo que a eso se le llama escala de valores. Lo complicado es que cada ser humano e individual tiene la suya y jamás nos pondremos de acuerdo en lo que de verdad importa o no, puesto lo que importa para unos, muchas veces no cuenta para los demás.

Y claro... alguien ahora mismo se estará preguntando: - ¿Y a que viene preguntarse todo esto?

Bueno. Pues nada tan fácil como los premios príncipe Felipe. Sí, sí, he puesto príncipe en minúsculas, lo sé.

Bueno, pues cual fue mi sorpresa que en la categoría "Premio a la Concordia", va y resulta que me meten en el mismo saco a los "Héroes de Fukushima" y a los integrantes de "JMJ" (Jornadas Mundial de la Juventud, para los que no lo sepáis)

¿?¿?

Bueno, yo más bien les daría un premio a la heroicidad, aunque como desconozco si esta categoría existe en estos premios, supongo que, después de leer el significado de concordia en mi queridísima RAE, puede que esta categoría sea la que más se ajuste a sus actos heroicos.

Concordia: Conformidad / Unión / Convenio.
¿Que esos héroes se conformaron? Puede.
¿Que se unieron ante la desgracia? Por supuesto.
¿Que lo hicieron por un convenio entre ellos que nadie les pidió? Quiero creer que sí.

Y ahora vienen mis dudas:

¿Con que se conformaron los jóvenes cristianos? ¿Que desgracia era la que los unió? ¿A que convenio llegaron entre ellos?

¿Alguien puede decirme a que descerebrado se le puede ocurrir comparar a unos héroes con jóvenes que decidieron venir de vacaciones para ver al que creen su guía espiritual? ¿Qué es tan importante para que se les ponga en la misma categoría que los que seguro no llegarán a vivir más de veinte años?

Vale, vale... Ahora seguro que hay alguno que está pensando mira la atea esta, ya ha salido con lo del JMJ.
Pues para todos esos, he de decir, que respeto a todos esos jóvenes que se reunieron para loar a un hombre, demostrando así lo buenos y numerosos que son, (que me gustaría a mi saber cuantos de ellos cumplen con los 15 mandamientos. Sí, sí, 15. Diez de la ley de Dios y cinco de la iglesia).

La verdad es que mi fe, (que sí, que también la tengo) difiere muy mucho de la suya, pero me sorprende la estupidez humana cuando se compara el dar la vida por tus congéneres con...
Bueno. La verdad es que aún no sé que es lo que esos jóvenes hicieron de espectacular para estar nominados en la categoría a la concordia de los premios príncipe de Asturias.

Porque... No será... ¡No! Va... ¿A que va a ser por eso? ¿No estarían nominados por no caer en las provocaciones de los malos, malísimos, dirían algunos satánicos del 15M?

¡¡No!! Me niego a pensar eso. Aunque y para no enrollarme más. ¿Sabéis lo que os digo?

Vive y deja vivir y claro está, Slow Life!!!!

martes, 6 de septiembre de 2011

Cambia el rumbo y tómate la vida con humor

A veces me pregunto porqué escribo esta Odisea y a quien puede interesar lo que pienso o no sobre el mundo que nos ha tocado vivir.
Tengo claro que con más de cinco mil visitas en menos de nueve meses, hay gente que si está interesada en lo que escribo, aunque sé que muchos sólo pasan por aquí de casualidad, buscando ideas o inspiración para escribir sus propios artículos.

Es curioso lo mucho que el ser humano juega con las palabras. Si escribes y no te pagan, se llama blog. Si escribes y te pagan por ello, se llama artículo.
Pero supongo, que esto es lo mismo que ocurre con los delitos y el hombre de a pie o el poderoso. Si robas un banco eres un ladrón, si el banco te roba, son empresarios.

En esta nueva Odisea, dónde por supuesto no dejaré de contar si tengo noticias sobre la publicación de mi libro, he decidido ser más positiva e intentar tomarme las noticias del día a día con algo menos de seriedad y un poco más de humor.

La palabra importante en la frase anterior es "intentar", pues he de avisaros que jamás he sido lo que se dice una persona cómica. Simpática puede, agradable, por supuesto, pero cómica, no mucho, aunque a veces me sale la vena teatral de mi abuelo y surgen de mi boca o en mis líneas, frases simpáticas que casi rayan el chiste. Por suerte, siempre surgen en el momento adecuado, así que la suerte me acompaña, pues creo que no hay nada más patético que decir un chiste en mala hora y en mal lugar.

Durante estas vacaciones he tenido que auto convencerme de no coger el ordenador para escribir en el blog sobre tantas y tantas barbaridades políticas y sociales que se podían ver tanto en las noticias como en los periódicos que iban pasando por mis manos. Pero lo he conseguido, demostrándome a mi misma que no estoy tan enganchada a la escritura, aunque sea un arte que me llena por completo el espíritu.

Volviendo al tema de tomarme la vida con humor he de deciros que no creo que sea una tarea fácil, pues dicen por ahí que es mucho más difícil hacer reír que hacer llorar. Yo no pretendo ni mucho menos haceros reír, (ya os he dicho antes que no soy lo que se dice muy cómica), pero he decidido que ya está bien de tomarnos la vida tan a pecho. Si, sé que lo que está ocurriendo en nuestro país y en el mundo entero es devastador para la sociedad. Pero, criticando las acciones de los políticos, denunciando los abusos bancarios, quejándonos de todo lo que nuestros gobernantes hacen con nuestras vidas, (recortes en sanidad y educación principalmente), no vamos a arreglarlo.

Dicen que mal de muchos es consuelo de pocos. Dejad que lo dude.

El mundo sigue girando nos guste o no. Los días pasan, los años se no echan encima y las cosas, queramos o no, no cambian. Siguen los mismos en el poder y cuando estos se vayan, vendrán los del otro lado para cambiar todo lo que ellos han propuesto por sus propias ideas. Deshacen los que otros iniciaron y así cada cuatro años.

Jamás evolucionaremos. 
Cambiaran las leyes, cambiará la sociedad, cambiará nuestro modo de vida, pero jamás evolucionaremos.

¿Se ha terminado la evolución humana?

¡¡¡¡Bufff!!!! Creo que va a ser mucho más difícil para mi tomarme la vida y las noticias que nos rodean con humor.

Hay cosas sobre lo que no se puede hacer broma. ¿Hay cosas sobre las que no se puede bromear?

Slow Life!!