A veces me pregunto porqué escribo esta Odisea y a quien puede interesar lo que pienso o no sobre el mundo que nos ha tocado vivir.
Tengo claro que con más de cinco mil visitas en menos de nueve meses, hay gente que si está interesada en lo que escribo, aunque sé que muchos sólo pasan por aquí de casualidad, buscando ideas o inspiración para escribir sus propios artículos.
Es curioso lo mucho que el ser humano juega con las palabras. Si escribes y no te pagan, se llama blog. Si escribes y te pagan por ello, se llama artículo.
Pero supongo, que esto es lo mismo que ocurre con los delitos y el hombre de a pie o el poderoso. Si robas un banco eres un ladrón, si el banco te roba, son empresarios.
En esta nueva Odisea, dónde por supuesto no dejaré de contar si tengo noticias sobre la publicación de mi libro, he decidido ser más positiva e intentar tomarme las noticias del día a día con algo menos de seriedad y un poco más de humor.
La palabra importante en la frase anterior es "intentar", pues he de avisaros que jamás he sido lo que se dice una persona cómica. Simpática puede, agradable, por supuesto, pero cómica, no mucho, aunque a veces me sale la vena teatral de mi abuelo y surgen de mi boca o en mis líneas, frases simpáticas que casi rayan el chiste. Por suerte, siempre surgen en el momento adecuado, así que la suerte me acompaña, pues creo que no hay nada más patético que decir un chiste en mala hora y en mal lugar.
Durante estas vacaciones he tenido que auto convencerme de no coger el ordenador para escribir en el blog sobre tantas y tantas barbaridades políticas y sociales que se podían ver tanto en las noticias como en los periódicos que iban pasando por mis manos. Pero lo he conseguido, demostrándome a mi misma que no estoy tan enganchada a la escritura, aunque sea un arte que me llena por completo el espíritu.
Volviendo al tema de tomarme la vida con humor he de deciros que no creo que sea una tarea fácil, pues dicen por ahí que es mucho más difícil hacer reír que hacer llorar. Yo no pretendo ni mucho menos haceros reír, (ya os he dicho antes que no soy lo que se dice muy cómica), pero he decidido que ya está bien de tomarnos la vida tan a pecho. Si, sé que lo que está ocurriendo en nuestro país y en el mundo entero es devastador para la sociedad. Pero, criticando las acciones de los políticos, denunciando los abusos bancarios, quejándonos de todo lo que nuestros gobernantes hacen con nuestras vidas, (recortes en sanidad y educación principalmente), no vamos a arreglarlo.
Dicen que mal de muchos es consuelo de pocos. Dejad que lo dude.
El mundo sigue girando nos guste o no. Los días pasan, los años se no echan encima y las cosas, queramos o no, no cambian. Siguen los mismos en el poder y cuando estos se vayan, vendrán los del otro lado para cambiar todo lo que ellos han propuesto por sus propias ideas. Deshacen los que otros iniciaron y así cada cuatro años.
Jamás evolucionaremos.
Cambiaran las leyes, cambiará la sociedad, cambiará nuestro modo de vida, pero jamás evolucionaremos.
¿Se ha terminado la evolución humana?
¡¡¡¡Bufff!!!! Creo que va a ser mucho más difícil para mi tomarme la vida y las noticias que nos rodean con humor.
Hay cosas sobre lo que no se puede hacer broma. ¿Hay cosas sobre las que no se puede bromear?
Slow Life!!
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