La primera vez que leí a Virginia Woolf, me sorprendió esta frase con la que titulo esta entrada.
He de decir que no fue hasta que logré tener mi "habitación
propia”, que comprendí a la perfección a qué se refería.
Y ahora, vamos a lo que vamos.
No.
No es que haya estado de vacaciones hasta el día de hoy, si no que he de
reconocer que he abandonado el blog, en detrimento de mis páginas de
Facebook, que aprovecho para dejaros por si os queréis pasar por ellas.
En
verdad, los que seguís este blog desde el principio, sabéis que este debía
terminar con la publicación de mi primera novela, ya que el título que lo
nombra, “Odisea”, relataba los periplos de mi viaje hacia la publicación de mi
primer libro a través de una editorial.
Aquellos
que leyeron el tormentoso camino de la novela que supuestamente debía ver la
luz y que sigue en uno de mis cajones, pues su hermana pequeña, que se llamó “La
Máscara Veneciana” se adelantó a su triunfo, siendo publicada en primer lugar,
saben que este espacio se convirtió, al darme cuenta de lo difícil que era
publicar, en un blog sobre mis sentimientos más profundos respecto a la vida,
la política, o incluso a teoremas filosóficos, que ahora releo, y me parecen algo
dalinianos.
Pero
esto es lo que es ser artista. Todos tenemos en nuestro interior algo de
locura. Sin ella creo que la vida sería demasiado insulsa.
Bien,
sirva esta entrada solo para informar que voy a estar un tiempo sin escribir en
el blog, (tal como ya anuncié en mi página oficial), para poder terminar lo más
rápido posible mi segunda novela, que no deja de ser la segunda parte de la
vida de Costanza Contanti, que creo que os debo a vosotros, a ella y a mí
misma.
¿Cuándo
llegará a vuestras manos?
Pues
lamento deciros que desconociendo aún el mundo editorial, no lo sé, aunque
espero que muy pronto, ya que tengo la intención de terminarla antes de fin de
año.
Ya
os iré informando.
Me
despido hasta la próxima ocasión con muchos besos, muchos abrazos, y claro
está, con mi eterno, Slow Life, que es la mejor forma de vivir esta vida. Disfrutando de absolutamente cada minuto que tenemos.