miércoles, 24 de julio de 2013

Vacaciones, al fin.



Hola a todos.

La verdad es que he tenido muy abandonado el blog, ya que desde que salió mi primera novela, “La Máscara Veneciana” a la venta en librerías, no he tenido mucho tiempo para escribir. Los que seguís este blog sabéis que para mí es más fácil comunicaros el día a día del proceso que la novela está teniendo en cuanto a promoción a través de Facebook y Twitter, pero no quería irme de vacaciones sin antes escribir una entrada para comunicaros que mi período estival está a punto de comenzar y que volveremos a vernos en Septiembre.

Durante estos meses, he aprendido cuan importantes sois vosotros los lectores en la vida de un escritor y os pido que no dejéis de transmitir en mis redes sociales y/o en otras plataformas las emociones y los sentimientos que en este caso mi novela os haga sentir, pues solo con vuestros comentarios una sabe que va por buen camino, que lo que escribe con una pasión a veces desmedida está llegando a vuestros corazones, y que vale la pena seguir luchando por hacerse un hueco en este difícil mundo literario y cultural que parece ser nos quieren hacer creer que está de capa caída.

Quería ser breve y creo que va a ser la primera vez que lo consiga, pues tan solo quería deciros que disfrutéis de este verano que se acerca, y que acompañéis vuestros momentos de descanso con un buen libro, aquel que os llegue, aquel que os llame desde un primer momento.

No en vano y siendo la creadora de “La Máscara Veneciana”, yo os recomiendo su lectura y sobre todo os aconsejo que comentéis los sentimientos que este os evoca, ya que, aunque creé esta historia para haceros sentir aquello que sentía Costanza Contanti, me he dado cuenta por vuestros comentarios que es un libro para compartir, para comentar con vuestros allegados, para mostrar a vuestras amistades y para sentir junto a ellos, intentando discernir si en todos estos años, el ser humano ha evolucionado o aún nos queda mucho que aprender.

Os deseo un feliz agosto, un feliz verano y muchos ratos de amor, lectura y risas... Y por supuesto, SLOW LIFE, que ahora hacía mucho que no lo decía.

Besos, abrazos y arrumacos varios.

¡¡¡Nos vemos a la vuelta!!!