Hoy he aprendido una palabra nueva.
Androcentrismo – Literalmente significa focalizar la vida siempre desde el punto de mira masculino, siendo el varón el centro donde todo gira. A diferencia del machismo y del feminismo, todos, hombres y mujeres pueden ser androcentristas y debido a ello, nuestro país está a años luz de otros países de Europa en cuanto a igualdad entre géneros.
Me proclamo totalmente feminista, pues ya sabéis que me crié en una familia mayoritariamente de varones anclada a los años cincuenta, aunque con el tiempo he aprendido a darle importancia sólo a aquellas cosas que la tienen.
Recuerdo una época en la que no aguantaba que mis hermanos hicieran chistes machistas en casa. Por mi parte, lo único que podía hacer contra tres jinetes del apocalipsis que se unían para hacerme rabiar, era enfadarme y no dirigirles la palabra, mientras los morros me llegaban casi al suelo, cosa que por otro lado, aún acrecentaba más sus comentarios sátiros contra mi propio genero.
Los años me dieron temple, paciencia y una suculenta venganza fría y taimada que me demostró que si las mujeres queremos, las mujeres tendríamos el poder total, aunque aún no sé porqué, no lo queremos, (a veces creo que somos más inteligentes y preferimos vivir la vida que dirigirla).
Los tópicos y lo que siempre he oído en boca de mi familia, (ahora ya no, pues ellos, gracias a que las cosas han cambiado, también han evolucionado), era que las mujeres éramos tan competitivas entre nosotras que ninguna se alegraba cuando otra tenía éxito, (perdón, pero nosotras al menos no vamos al lavabo a ver quien la tiene más grande), esa es la respuesta que yo le di a un amigo que se creía un gran entendido en cuestión de pensamiento femenino.
A pesar de que la liberación de la mujer ha llegado, que ahora hacemos lo que queremos, cuando queremos y con quien queremos, y que el hombre ya ni puede controlarnos, ni creo que quiere, (al menos en su gran mayoría), aún tenemos que enfrentarnos a los anuncios machistas o que escondidos entre topicazos, intentan que este vil y grotesco movimiento cavernícola, renazca de nuevo.
Yo no sé si es que estamos volviendo hacia atrás, pero últimamente estoy viendo varios anuncios que me provocan rechazo sólo verlos. No voy a poner nombres, aunque si que me estoy pensando, (sólo por el anuncio), de cambiar de operador de telefonía. Así de fácil. Si algo no te gusta, cámbialo.
No sé de donde han sacado a los publicistas que han realizado esas campañas de anuncios, pero os aseguro que así jamás recuperaréis a los clientes que por ahorro se han ido a otras compañías. Son anuncios hechos para hombres imbéciles, hombres que están en un estadio de evolución mínimo, hombres que se tienen en muy baja autoestima y que no son de este mundo. Supongo que, desgraciadamente aún existen muchos varones así en España, y que los publicistas los ven como un target prometedor, porque si no, no sé de que van esos anuncios que nos presentan los tópicos de ayer como situaciones de hoy, como por ejemplo a una mujer cambiándose mil veces de vestido cuando los amigos les están esperando, y como él le dice que está preciosa sólo para que se quede con el último modelito. Vamos, para que se calle. También está aquel que te enseña a un hombre de las cavernas que acompaña a su pareja al ballet, le sonríe como diciendo: ¡Oh...que bonito!, pero mientras, está mirando y escuchando el fútbol en un dispositivo móvil.
¡¡Qué pena si aún hay hombres así!!
Qué triste sería estar con un tipo que no se atreve a decirte, no me gusta el ballet y lo siento, pero no voy a ir. ¿Es que acaso no tenemos amigas/amigos para ir a esos sitios? Es que acaso, las parejas no toman decisiones ni hacen concesiones tipo... Hoy tú vienes conmigo al ballet y mañana iré al fútbol contigo, por poner un simple ejemplo.
Lo que no entiendo, es que clase de hombre quieren presentarnos. Mentiroso, por no decir que no le gusta el ballet, cobarde, por no atreverse a decirle a ella que no quiere ir, imbécil, porque está perdiendo el tiempo y se lo está haciendo perder a ella y estúpido, porque teniendo la oportunidad de abrir sus horizontes culturales, decide no hacerlo y quedarse en su cueva de cromagnon, viendo como once tipos persiguen a un balón. Qué no digo que esté mal esta afición, pero digo yo que todo se puede compaginar. ¿No?
Yo soy feminista, pero no creo que la mujer sea mas inteligente que el hombre. Qué fácil sería la vida si en vez de seguir luchando entre nosotros en esta guerra de sexos que nos han intentado vender desde el principio de los días, nos dedicáramos a ayudarnos, compenetrarnos y a convertir juntos, este mundo que nos rodea en algo mejor.
Cada ser individual, no por ser hombre o mujer tiene sus aficiones y lo bueno que tiene la vida de hoy es que tienes el tiempo suficiente como para disfrutar en conjunto e individualmente de ellas, pues ahora las mujeres tenemos independencia y libertad y no necesitamos que nuestra pareja nos acompañe a sitios a los que no quiere ir.
Si yo fuera hombre, estaría indignadísimo por estos anuncios que nos dicen que los varones no hemos evolucionado y me enfadaría cuando veo que nos quieren inculcar que las mentiras y los engaños, son la base de una pareja "feliz".
¿De veras no os molesta que os traten como idiotas? Ufff... a mi si.
Slow life, buen fin de semana y muchos besos.
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