He de decir que me cuesta no salir del tema sobre el crecimiento personal del ser humano, cuando contemplo todas las noticias que me rodean. Cuando veo como las personas que nos gobiernan, que tienen el poder de mejorar el mundo, hacen muy poco, imponiendo la ley del mínimo esfuerzo, aludiéndolo a demagogias baratas, crisis del miedo, y esperas a las decisiones de los expertos.
He de decir, que no es que no crea a los llamados expertos, pues, aunque me guste ser aprendiz de mucho, respeto a aquellos que se dedican a ser maestros de una sola cosa. Lo que ocurre, es que temo que esos expertos siempre estén supeditados a las órdenes o directrices de alguien superior a ellos, que son quienes deciden de verdad, que hacer con la información aportada por esos maestros.
Hoy no quisiera indignarme, no quisiera dar mi opinión sobre todo lo que está ocurriendo, aunque me niego a construir una burbuja que evite darme cuenta que el mundo está cambiando a grandes zancadas, pues no quiero que llegue un día en que vuelva a toparme con otro gran muro.
Hoy quisiera seguir hablando sobre otra de las etapas de la vida.
MADUREZ (50 a 77 años)
Ya sabéis que las edades en las que implico el título de la misma, no tienen validez científica y que son puestas según mis propias experiencias.
Dicen que a partir de los sesenta y cinco ya entras en la vejez, en la tercera edad. ¡
Qué gracia me hace esto de la tercera edad!
La verdad es que me hace mucha gracia, que la sociedad decida cuando eres o no viejo y pienso en qué edad debería tener quien dijo por primera vez esto de tercera edad.
Dicen que a partir de los treinta, tanto en hombres como en mujeres empieza el deterioro del cuerpo y de la mente... claro, por eso, Gandhi consiguió la independencia de la India con setenta y siete años, Teresa de Calcuta recibió el nobel de la Paz con sesenta y nueve, Sean Connery fue nombrado Caballero de la Corona Inglesa con setenta y Da Vinci, pintó su obra maestra, "La Gioconda", con cincuenta y uno, (aunque esta no obtuviera su actual reconocimiento hasta cuatrocientos años más tarde, siendo esto ya otro tema).
Dicen que la etapa de la madurez es cuando encuentras la paz contigo mismo, cuando en teoría los problemas se calman, la vida te va mejor que nunca y cuando nuestros mares interiores están pausados y no rompen contra las rocas escupiendo las gotas de agua salada convertidas en espuma rabiosa que te salpica cada dos por tres la cara.
No sé si lo que ahora voy a contar le pasa o le ha pasado a todo el mundo o si en otras generaciones también ocurría, pero, me da la impresión, que la juventud de hoy día, se cree más inteligente que las generaciones pasadas y creen que los "mayores" no saben o sabemos nada que ellos no sepan.
Siempre he creído que el secreto de la vida se basa en una frase y por ahora, no me ha ido mal: - Vive el presente, espera el futuro y respeta y aprende el pasado -
Es curioso que algo parecido aparezca en el Peri Em Heru o libro de los muertos, datado aproximadamente hacia el dos mil antes de Cristo, lo que me da por pensar, que sí, que es verdad que todo está inventado, pero que muchos sólo viven el presente, como si no hubiera futuro y como si no hubiera existido el pasado. ¡Qué presente más vacío deben tener!
Bien. La respuesta de porqué he alargado la madurez a los setenta y siete años es porque me niego a incluir en la Vejez a mi propia madre. ¿Por qué? Porque ella jamás será vieja y si he de aprender de ella algo que me sirva en la vida, (a parte de no dejar influirme por los demás), es que se pasa por el forro todas esas zarandajas de la vejez y de los achaques, aunque le fastidie enormemente que la traten como una vieja desvalida, (que algunos si la tratan así, véase médicos, enfermeras y demás personas que ni siquiera se paran a conocerla).
Me pregunto como seré yo dentro de veinte años, donde estaré, si el mundo será igual, peor o mejor, y sobre todo si mi aportación a la humanidad habrá cambiado en algo el mundo que nos rodea. Ni siquiera quiero preguntarme si habré conseguido mis objetivos en la vida, pero en cambio si puedo ver que hay mucha gente que se preocupa de una manera desmesurada por ese futuro incierto sin pensar que cada uno de nosotros podemos, (en mayor parte, sin olvidarnos de la sociedad que nos rodea), construir ese mundo y ese futuro en el que queremos vivir.
Parece que cuando eres maduro, tienes "por cojones", (permitirme ser algo mal educada), olvidarte de tus sueños, de tus objetivos y pensar que ya no tienes tiempo para hacer nada de lo que habías proyectado hacer.
¡Qué tontería más absurda! ¿Es que acaso dejas de vivir cuando te conviertes en una persona adulta o madura? ¿O es que de veras crees que comportándote como cree que te has de comportar la sociedad serás más feliz?
Hace un tiempo llegó a mis manos un escrito que decía así:
"Nos convencemos a nosotros mismos que la vida será mejor después.... Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro. Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar. Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esa etapa.
Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos..."
Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos..."
El escrito sigue por este camino, diciendo que no hay mejor momento para ser feliz que AHORA.
Pero temo que algunos creen que hay un tiempo límite para hacer las cosas.
¿Qué a todos se nos acaba el tiempo? Eso está claro. Pero la gracia de la vida es que jamás sabes hasta cuando durará, así que dejémonos de tonterías como es poner nombres y etapas a la vida y que cada cual se comporte como le pida el corazón y el alma.
¿Tercera edad? Ya me gustaría a mi llegar a esa edad con la energía que ahora mismo tienen muchos de los que se encuentran en ella.
Slow life y permitidme hacer mía una frase que adjuntaba el escrito anterior y que me parece realmente encantadora:
"TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS EL DINERO, AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO, Y BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO"
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