España corrupta

¡¡No!! ¡¡Qué dices!!

Hoy me he levantado con dos preguntas absurdas de las que a menudo tengo en mi mente:

¿Tan corrompido está el mundo que absolutamente todo gira entorno al dinero?

¿No hay nadie que se salve?

No preguntéis porqué, pues ni yo misma podría contestaros, pero sí, la realidad es que a veces, me levanto con estos tontos pensamientos y me gustaría que hubiera una sola persona que pudiera contestarme a ellas simplemente diciendo: Yo conozco a alguien honesto, verdadero, sincero, que no teme el que dirán, que defiende el honor y sus ideas siendo consecuente de que en este mundo hay gente que actúa mal en cuanto tiene el poder. Conozco a una persona que aplica la ley igual a todos sin aceptar sobres cerrados. Conozco a una persona que no se deja corromper, que no teme a las amenazas, que no se vende pues no tiene precio.

Lamentablemente, aún no ha llegado el día en que alguien pueda decir eso, pero sí que existe gente que se atreve a llamar a la ciudadanía en general corrupta y vendida.

¡¡De veras me parece increíble la puta manía que tenemos en este país de aceptar las cosas solo porque nos las dicen con gracia!!

Ese don lo tenía mi abuelita. Podía estar diciendo a una persona que era estúpida, tonta, o demente, sin que ella se enterase, e incluso en alguna ocasión, yo misma había visto, como la persona a la que se lo estaba diciendo, le daba las gracias, después de decirle aquellas cosas.

¡¡Jamás supe cómo lo hacía!! Y es un don que agradezco no haber heredado.

Bueno, a lo que iba, el otro día y aunque no recuerdo que programa era, vi uno que dijo dos frases lapidarias sobre el mundo de la política, que yo siempre ligo, al mundo del dinero.

Decía así: Los países tienen los políticos que se merecen. Si un gobierno es corrupto, sus ciudadanos deben serlo también.

Hablaba en plural, y metía a toda la ciudadanía en el mismo saco, y lo más curioso es que entre risas, (como todo lo que ocurre en España), nos llamaba corruptos y vendidos, e incluso tengo la sensación, que mucha gente que lo estaba viendo se rió con esa afirmación.

Yo no me reí. Ni siquiera me hizo gracia, pero he de reconocer que el "periodista" tuvo huevos para llamar a toda una nación Corrupta y Vendida, con la gracia de caer bien.

¡Qué tenemos los gobernantes que nos merecemos! ¿De veras? ¿Es que acaso existen otras opciones? ¡Para qué votar a partidos minoritarios si nos han convencido que todos somos o de derechas o de izquierdas, que en política sólo existen dos colores, el rojo o el azul, la rosa o las gaviotas, la patronal o los trabajadores!

Puede que sí tengamos los políticos que nos merecemos. Pero puede que haya llegado el momento de abrir los ojos de una puñetera vez y darles una lección a todos aquellos que se creen que nada les va a quitar de sus asientos de poder. De verdad que me gustaría mucho ver sus caras si el pueblo, cansado de tanta corrupción, de tantos mamoneos, tomara el poder y decidiera no votarles.

El cuento de la gallinita y la hogaza de pan ya lo he contado en alguna ocasión. Esto es lo mismo. Si tú haces todo el trabajo. ¿Para que les necesitas? En una situación real, no creo que alguien pudiera decir: Yo he plantado el trigo, yo lo he recogido, yo lo he molido, yo lo he amasado, yo lo he horneado, así que seré yo quien me coma la hogaza de pan, pues nadie quiso ayudarme cuando pedí ayuda.

Creo que en nuestra realidad, nosotros seríamos las gallinas que hacemos el trabajo y luego, cuando tuviéramos una hermosa hogaza de pan, vendrían aquellos que nos negaron su ayuda y se la comerían. Lo curioso es que seguramente, seríamos nosotros mismos quienes hubiéramos votado para que ellos pudieran hacerlo, por supuesto, quedando inmunes.

Supongo que la mayoría de vosotros debe tener cerca a algún adolescente, incluso supongo que muchos de vosotros, habrá vivido un caso entre hermanos a quien se les pide que hagan algo y empieza una absurda conversación como esta:

Te toca a ti.

No, te toca a ti.

No, yo lo hice el otro día.

Mentiroso, lo hice yo.

No, que tú no lo hiciste, porque te fuiste con X.

¡Ala! Pero de que vas, ya te vale. Que mentiroso...

Etc...etc... Al final. Que si tú, que si yo, los que acaban haciendo lo que se les había pedido, son los padres cansados de oír sus absurdas peleas.

A mi, los partidos políticos actuales me recuerdan a esos adolescentes. Lo dicho: Que si tú, que si yo, la casa sin barrer. Y en medio, nosotros, los ciudadanos aguantando toneladas de mierda para que, llegado el momento, se nos olvide todo lo que hemos tragado, el día en que nosotros podemos decidir con nuestro voto que esto termine.

Pero no lo hacemos. ¿Por qué? [ Y ni se os ocurra meter a Mou en esto ;-)]

Unos se quedan en casa porque no tienen ganas de salir, otros se van de fin de semana sin nisiquiera acordarse de que deberían votar, otros, por pereza, deciden no hacerlo porque hay un error en su tarjeta censal, otros no saben ni donde la metieron. Otros, los más peligrosos, votan defendiendo su única verdad, lo que han votado siempre, a los que en teoría defienden sus ideas, (que por supuesto son mejores que las de los demás), sin mirar sinceramente si sus políticos, aquellos que les representan, cumplen con lo que ellos tanto defienden.

Siempre me he preguntado que diferencia a un político de un trabajador. Cuando intentas entrar en una nueva empresa, existe un período de prueba donde exactamente te ponen a prueba de todo aquello con lo que te puedes encontrar en tu quehacer diario. Si no la pasas, estás fuera, aunque hayas demostrado mediante varias entrevistas y un perfecto currículum que eres el ideal para el puesto. ¿Dónde están los currículum de nuestros políticos? ¿Quién les hace las entrevistas para el puesto? Supongo que a estas alturas, no creeréis lo que dicen en sus maravillosos mítines, o en los anuncios con los cual nos bombardean, ¿Verdad?

El otro día llegó a mi mail un correo con un mapa de España donde aparecían todos aquellos políticos que están acusados de corrupción, malversación de fondos, tramas urbanísticas, prevalicación, recalificaciones irregulares... y así un sin fin de actos delictivos que pueden o no quedar impunes, pero que mientras llegan o no a los juzgados, mantienen a estos políticos corruptos en las listas de sus partidos.

Son las mismas listas que debemos decidir votar o no el próximo veintidós de Mayo. Yo lo tengo claro. No votaré a unas ideas corruptas. No votaré a un color o a un símbolo si no se lo merecen.

La vida no es roja o azul, tiene infinitos matices que no podemos olvidar el único día en que podemos demostrarles que estamos hartos de que se llenen los bolsillos a nuestra costa.

Demostremos que con los ciudadanos no se juega. Enseñemos la gran paleta de colores que existe en el mundo político. No caigamos en el mismo error de siempre.

Nos quejamos de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, pero no tenemos los cojones de defender nuestra modo de vida. La única manera de hacerlo es saliendo a la calle y demostrando que estamos hartos de todos ellos. 

Unamos nuestras voces en un mismo mensaje: ¡¡BASTA YA DE TANTA CORRUPCIÓN!!

P.D: Una cosa más, si alguien quiere ver los casos de corrupción contrastados, puede buscar en Google la palabra Corruptódromo. Slow Life!!