miércoles, 1 de junio de 2011

Castellano, lengua vehicular en Cataluña


Antes de empezar la entrada de hoy, he de daros un mensaje:

BIENVENIDOS AL MES DE JUNIO

Es curioso que toda nuestra idiosincrasia actual, tenga sus reminiscencia en un pasado muy lejano, que muchos han olvidado, y que la mayoría de palabras usadas en nuestro día a día, vengan del latín y de seres mitológicos romanos. Sobre el mes de Junio, existen varias propuestas de su nacimiento. Algunos dicen que su nombre viene del fundador de la república romana, Julio Bruto. Otros, que viene de la diosa Juno, (diosa del matrimonio), y digo que debe ser por eso que Junio es uno de los meses con mas bodas. Y otros, y lo he dejado para el final, porque es la definición que más me gusta, dicen que significa la Juventud, lo nuevo, lo que empieza. 
Me gusta cuando las cosas empiezan, todo es nuevo, todo se ha de descubrir, y la juventud te aporta la mirada limpia de alguien que no sabe donde se está metiendo. Por eso me gusta.

Terminando con el tema de Junio, que sólo pretendía daros la bienvenida a un nuevo mes, donde empiezan a brotar la flores, el sol es mas cálido, los días mas largos, y todo nos anuncia que el verano está a la vuelta de la esquina, vamos con el tema de hoy, que no es sino, el problema que quieren algunos que exista entre catalanes y castellanos que viven en Catalunya.

Qué problema más tonto esto de las lenguas. Ahora, después de tantos años quieren que el castellano tenga un papel más importante en las escuelas. Si, si, espera sentado, ahora cambiaremos todos los libros de texto y todo el modo de enseñanza por cuatro personajes que, descontenttos por tener que vivir en Catalunya quieren que sus hijos puedan estudiar en castellano.

Me entristezco cada día de mi vida de no poder escribir en catalán. Lamentablemente esto es lo que consiguieron los que decidieron escribir la historia como ganadores, (aunque eso ya es otro tema del que hablaré un día de estos), que yo, catalana de nacimiento, con padres catalanes y abuelos paternos catalanes de pura cepa, tan catalanes que nacieron en Vallbona y Aiguafreda, que pensaban en catalán y que incluso diría yo, que a pesar de entenderlo, ni siquiera hablaban el castellano, yo, catalana de nacimiento, no uso mi propio idioma, porque desgraciadamente no me encuentro cómoda pensando y escribiendo en mi lengua.

¿Por qué escribo esto?

Porque es una verguenza que gente que decide venir a vivir a Catalunya exija que sus hijos puedan estudiar en castellano. A mi nadie me preguntó en que lengua quería estudiar, y a mis padres nadie les preguntó en que lengua querían que yo estudiara, y eso que empecé el colegio hacia el año 78, cuando ya habían pasado tres años de la muerte de Tito Paco.

¿Qué hay de malo que el castellano en Catalunya, se estudie como si de otra lengua se tratara, así como el inglés o el francés? ¿De verdad es tan difícil de entender para el resto de España, que el idioma de Catalunya es el catalán? ¿Qué es lo que no entienden? ¿Qué nos guste nuestro idioma? ¿Qué nos guste nuestra cultura? ¿Qué defendamos hablar nuestra lengua? ¿Es que acaso algún castellano que haya venido a Catalunya se ha encontrado que alguien no le entiende? ¿Es que acaso alguien ha seguido hablando en catalán cuando te hablan en castellano?¿Es que son tan cerrados que no ven la oportunidad de una mayor cultura en sus hijos, que aprendan un idioma que puede abrirles caminos laborales en toda Catalunya? Porque aquí, en la mayoría de empresas se habla catalán. Si aprenden en castellano, si deciden no hablar nuestro idioma, se cierran puertas tontamente, pues nadie, nadie, (a diferencia de unos que vivieron en el pasado y que gracias a la providencia, ya no existen), les prohibe hablar en castellano.

De veras, si yo me fuera a vivir al País Vasco, me alegraría de que mis hijos aprendieran el euskera, así como si me fuera a Galicia, que aprendieran el gallego. ¿Qué hay de malo en ello? Cuantos más idiomas se conozcan, más cultura tienes. De veras que no entiendo esa negatividad a una identidad catalana que la mayoría de los que vivimos aquí aceptamos y defendemos, aunque no usemos el idioma al cien por cien.

Yo creo, y sin querer ofender a nadie, que es desconocimiento. Qué los que escriben sobre la discriminación del castellano en Catalunya jamás han estado más de dos días en nuestra tierra. Y así, señores y señoras, así, si preguntas sólo a una parte de las dos que existen, si sólo ves lo que quieres ver, o si sólo transmites lo que sabes que tu público quiere escuchar, así no se puede hacer un periodismo real y veraz. Eso no es periodismo, a eso se le llama sensacionalismo y puede hacer mucho, pero que mucho daño entre dos pueblos, entre dos tierras que comparten fronteras, aunque eso sí, supongo que eso vende, porque como ya dije en otra de mis entradas, ahora lo único que vende es la polémica.

Aprendamos los unos de los otros. Respetemos nuestros diferentes idiomas. Enriquezcamos nuestras mentes con nuestras diferentes culturas, y sobre todo, no caigamos en los errores del pasado, al intentar entrar en un lugar que se siente diferente para obligarle a ser igual a los demás.

Supongo que tememos a los que desconocemos. Pero ese temor es el más fácil de perder, tan sólo se necesita la voluntad de querer aprender de otras culturas.

Slow life mis queridos lectores. Eso que nunca falte.

1 comentario:

  1. Hola que tal Gloria, debido al poco tiempo que dispongo no suelo dejar comentarios en tu blog, pero hoy he decidido hacer un hueco.
    Quiero felicitarte por esta entrada ya que, yo tambien sigo a este PERIODISTA, como veras lo pongo en mayusculas por que es lo se merece, yo tambien vi esa entrevista y me parecio una "batalla" entre dos grandes comunicadores y se vio el respeto mutuo que se tuvieron, y como supieron enfocar las preguntas y las respuestas que se lanzaron disfrute mucho aunque no estuviera de acuerdo con uno de ellos.
    Felicidades, y continua asi.
    Por cierto Slow Life y continua disfrutando de tu escritura.

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